Se acaba el invierno y toca sacar la tan ansiada ropa de verano, toca cambio de armario! Sandalias, vestidos y tirantes pasan a inundar nuestro armario. Pero… ¿por qué el armario está igual de lleno en verano que en invierno? ¿Cómo es posible si son todo vestidos y blusas? La ropa de verano tiene una trampa: como es más fina y ocupa menos espacio tendemos a tener mucha más cantidad que de invierno y por eso es tan importante organizarla bien desde el principio.
Por algún motivo parece que somos incapaces de dejar algo de hueco en nuestro armario porque si hay alguna percha sin utilizar parece que no tenemos nada que ponernos. Este es el primer error que vamos a pasar a enumerar para que tengáis claras las claves para hacer un cambio de armario fácil y eficiente.
ANTES DE SACAR LA ROPA DE VERANO…
- Coloca TODA la ropa de invierno que vayas a guardar en caja. Métela directamente, no pienses en tirarla o en si la necesitarás el año que viene. Ahora no es el momento de seleccionar la ropa de invierno, si no la de verano.
- Las cajas deben ser del tamaño adecuado para que quepan en el lugar donde van a pasar el verano. Si son muy pequeñas estamos malgastando espacio y tendremos que comprar más cantidad de cajas, y si son muy grandes tendremos que buscar otro espacio donde guardarlas. Recuerda que deben llevar tapa para evitar que entre polvo y preferiblemente deben ser transparentes y con ruedas. Como alternativa os recomiendo que utilicéis bolsas de vacío. Son super prácticas y ocupan muy poco espacio. Las podéis encontrar en cualquier bazar de vuestro barrio.
- Si has dejado algo de ropa en el armario y cajones sácala y ponla toda encima de la cama.
- Saca las perchas, déjalas encima de la cama o en el suelo, y aprovecha para limpiar bien el interior del armario.
VAMOS A POR LA ROPA! 
- Saca toda la ropa de verano y ponla encima de la cama por categorías. Camisetas en un montón, pantalones en otro, y así con todo lo que tengas. No pienses, sólo ponla.
- Pon tres bolsas de basura grandes en el suelo al lado de la cama. Las vas a clasificar como: TIRAR, DONAR, VENDER.
- Empieza a seleccionar. De montón en montón y una prenda cada vez. Cógela y decide, ¿cuánto me gusta? ¿me hace feliz? ¿seguro que me queda bien? ¿me lo voy a poner? En este paso tienes que ser totalmente sincero contigo mismo. Colócalo en la bolsa que toque o apártalo con las cosas que te quedas. No metas nada en el armario todavía!
A LLENAR EL ARMARIO…
Cuando ya está todo seleccionado toca empezar a llenar el armario! A estas alturas tenemos encima de la cama solamente lo que nos vamos a quedar, así que podemos ver cuánta ropa tenemos y cuánto espacio necesitamos para ella. Colócala en montones por categorías.- Asignar: decidir correctamente dónde colocar cada prenda es fundamental para mantener el orden a largo plazo. Os doy algunas pistas:
- camisetas y jerseys en el cajón
- pantalones doblados en un pantalonero o en un organizador. Solamente si nos sobra mucho espacio en las perchas los colgaremos.
- en perchas solamente aquello que se arrugue mucho (blusas o trajes de chaqueta), prendas largas (como vestidos) y chaquetas.
- Colocar: para aprovechar al máximo el espacio es fundamental doblar bien la ropa. Si puedes doblar una prenda en 3 partes mucho mejor que en dos, pero siempre va a depender de la altura de tus cajones. Además debes colocarla siempre en posición vertical para que te quede como en la imagen.
PARA TERMINAR…
- Guarda las perchas que no necesitas: cuando hayas colgado toda la ropa de verano, mete las perchas que te sobran en una bolsa y guárdala junto a la ropa de invierno. No hace falta utilizar todas las perchas, en serio.
- Saca tu imaginación e inventa sistemas nuevos de almacenaje para los pañuelos, cinturones y bisutería. No hace falta que te gastes dinero en organizadores cuando puedes hacértelo tu mismo con las cosas que encuentres por casa!
Para los que flojeáis en imaginación os dejo el enlace a las redes sociales de Ordenarte, donde encontraréis un montón de trucos DIY para mantener vuestra casa perfecta mucho más tiempo!
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Y recuerda… «Una vida ordenada es una vida feliz«
