Empieza septiembre y con él la temida «vuelta al cole». Y no sólo para los más pequeños. Para los mayores ahora es el momento de programar el nuevo curso, marcar objetivos y deshacernos de los viejos hábitos. Por este motivo mi compañera Mar Ferré experta en gestión del tiempo, nos ha escrito un post muy ilustrativo con las 8 claves para cambiar los malos hábitos ahora que llega septiembre. ¡Presta atención y toma nota!
Septiembre es un mes que me encanta porque es un mes de inicio, de planificación y de prepararse para la acción. Septiembre es enero. Si, porque es un mes para reflexionar sobre nuevas metas, nuevos propósitos, nuevos objetivos. Es el mes de “volver a empezar” y es el mejor momento para cambiar hábitos que no te funcionan e incorporar otros que te ayuden a gestionar mejor tu tiempo, a ser más organizado; en definitiva, que te hagan sentir mejor y más a gusto.
Por eso, si quieres tener más tiempo de calidad, disfrutar de tu día a día y dejar de “sobrevivir”, cambia hábitos. ¿Sabes que el 40% de tus decisiones diarias no son de ese momento? Si, si, como lo lees, casi la mitad de tus acciones diarias son hábitos. Impactante ¿verdad? Y es que tu cerebro está programado para gastar el mínimo de energía posible, y por eso intenta “automatizarlo” todo. Si tu cerebro tuviera que decidir cada paso que das se volvería loco. De ahí la importancia de los hábitos.
Claves para cambiar hábitos
Y ahora tengo dos noticias, una buena y una mala. La mala es que es difícil cambiar de hábitos ya que la mayoría de ellos están muy arraigados. Pero, la buena noticia es que no es imposible cambiarlos; si se puede. Así es que no te desesperes. Sigue estos pasos y haz que la vuelta a la rutina tenga un sentido diferente para ti.
- Concreta qué quieres. Puede que desees llevar una alimentación más saludable, vivir en un entorno más organizado, tener más tiempo para ti. Eso es muy genérico. Intenta ir más al detalle: voy a comer verdura en cada comida, entre semana voy a mantener el orden en mi habitación haciéndome la cama y no dejando ropa por ahí tirada,…
- Toma consciencia: esa automatización de tu cerebro de la que te hablaba hace que muchas veces no seamos conscientes de determinados hábitos: ¿sabes cuánto tiempo te pasas delante del móvil? ¿comes rápido sin prestar atención? ¿dejas tus cosas en cualquier lugar y luego te pasas el día buscándolas? Anota qué haces cada hora durante un día y tendrás muchas pistas de qué hábitos te están obstaculizando.
- Haz una lista con todos los hábitos de los que has sido consciente y que crees que te están impidiendo alcanzar lo que quieres. Lo que sería hacer una lista de los “malos hábitos”: comprar demasiados alimentos procesados, no hacerme la cama, tener el móvil siempre al alcance,…
- Valora: Para cada uno de los hábitos anteriores, lista las consecuencias negativas que este mal hábito tiene en tu vida. Haz lo mismo, pero ahora considerando las consecuencias positivas que tendría introducir ese cambio. Por ejemplo, si compro siempre alimentos procesados, no voy a llevar una alimentación sana, ganaré peso, me sentiré peor conmigo,,, Si los sustituyo por verduras, podré llevar una alimentación más saludable, me sentiré mejor, reduciré mi peso, …
- Foco: Escoge uno de los hábitos, el que creas que te aportará mayores beneficios, el que te resulte más fácil de implantar… el que quieras, pero solo uno. Es mejor conseguir uno que intentar cambiar cinco. Cuando hayas consolidado ese hábito, escoge el siguiente de tu lista.
- Conecta desde la esencia. Para ese hábito que has escogido pregúntate ¿por qué quieres cambiarlos? Pero sobretodo pregúntate ¿PARA QUÉ? La respuesta es muy reveladora, así que no te lo saltes e invierte todo el tiempo que sea necesario para profundizar,.
- Comparte: cuéntaselo a alguien de tu entorno, pero selecciona bien a quien se lo quieres contar. Escoge alguien que sepas que te va a motivar, que te va a apoyar… para juicios y sentencias ya tienes a tu yo interno.
- Registra tus avances: cada día escribe qué tal lo estas llevando, cómo te estás sintiendo, qué te está costando,,, Y semanalmente haz balance contigo mismo y con la persona con la que lo has compartido. Premia los logros y no seas demasiado duro con tus “fallos”.
Mar Ferré
Experta en Gestión de Tiempo
Con estos consejos ahora puedes decidir qué hacer con tu tiempo y en qué enfocar tu día a día. Si te interesa el tema de la gestión de tiempo y necesitas aprender a planificarte mejor te dejo un par de post súper interesantes de la web de Mar Ferré. A mi me ayudaron muchísimo el de «Cómo alcanzar tus objetivos, sin morir en el intento» y «4 pasos para gestionar tu tiempo».
Muchas gracias Mar por tus sabios consejos!
Y recuerda: «Una vida ordenada, es una vida feliz» 🙂